Ecuador vivirá un balotaje presidencial en medio de la violencia y el estado de emergencia vigente, donde el mandatario conservador Daniel Noboa cruza espada con Luisa González, de Revolución Ciudadana (RC), con cierta ventaja en las intenciones de voto.

Para el 13 de abril, al menos 13,7 millones de empadronados deberán presentarse a una segunda vuelta para decidir si mantienen a Noboa, de 37 años, favorable a una política neoliberal y de promoción del sector privado, o respaldan a González, la candidata de RC.

El sondeo tiene la palabra

La representante del partido fundado por el exmandatario Rafael Correa lleva una leve ventaja en las intenciones de voto, de acuerdo con sondeos publicados recientemente, donde aparece con un respaldo del 52,9 por ciento frente al 45,2 de Noboa, indicó la cadena Telesur.

De hecho, algunos estudios de campo demostraron que González podría contar con el 54 por ciento de los votos.

Ecuador: obsesión electoral bajo emergencia

En los sondeos, la mayoría consideró que se emplea incorrectamente el dinero adicional obtenido del incremento del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA), una medida que responde a la anunciada estrategia para la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.

Más de la mitad de los encuestados señaló que Noboa no le presta ninguna atención a los asuntos de los pobres, mientras considera errada su posición en el caso del asesinato de cuatro menores en un barrio de las afueras de Guayaquil.

Revolución Ciudadana amplía las bases

Un importante paso en el proceso político después da la primera ronda de los comicios generales del 9 de febrero fue la firma en un acto público de un acuerdo de cooperación entre González y Leonidas Iza, quien se presentó como candidato de la comunidad indígena.

Iza contó con el respaldo del 5,26 por ciento de los electorales en la primera vuelta, cuando Noboa ganó esa justa con el 44,31 por ciento de los votos, frente a los 43,33 puntos de González, con una diferencia de solos 45 mil 306 votos, y en medio de denuncias de irregularidades.

De ahí que el electorado de Iza podría marcar la diferencia en una segunda ronda en los comicios, en medio de una violenta campaña electoral, después que enero de 2025 se convirtió en el mes más mortífero en la historia de Ecuador, con 731 asesinatos.

Precisamente, la lucha contra la delincuencia, la violencia y el crimen organizado, además del modelo económico a habilitarse en el país suramericano, estuvieron entre los temas de campaña electoral y los debates presidenciales de ambos candidatos.

Ecuador: obsesión electoral bajo emergencia

Los retos de llegar a la presidencia

En el caso de Noboa, por muchos cambios que prometió en su campaña electoral, básicamente continuará con el modelo neoliberal, de dominio de la oligarquía empresarial y de los sectores políticos tradicionales de los últimos tres periodos presidenciales, estiman analistas.

Sin embargo, si gana González, constituiría todo un reto ejercer la presidencia, pues los mencionados sectores oligárquicos van a intentar prender fuego desde el principio a toda intención de reformas en la sociedad de la representante de la RC.

Además, su periodo en el poder, a diferencia de como ocurrió en su momento con Correa, sería en un entorno mucho más hostil, con una América Latina dividida, con varios gobiernos conservadores y con el auge de la Doctrina Monroe impulsada en la región por Donald Trump.

González deberá tomar en cuenta que en la primera ronda logró ganar en siete provincias de la costa, pero perdió en nueve de 10 en la llamada Sierra, incluida la zona de Quito, y ganó en cuatro de seis provincias amazónicas. Donde ella perdió ganó Noboa y eso debe tomarlo en cuenta.

Una victoria en las urnas de cualquiera de los dos candidatos supone asumir un serio desafío en la esfera económica, con el sector público devastado por la violencia, mientras crece la pobreza y el reto de lograr una estabilidad energética, sin otra trepada inflacionaria.